Este fin de semana David Bonilla publicó una entrada en la bonilista en la que introducía el tema de si una referencia podría/debería poder arruinara un proceso de selección.
Como el tema tiene miga y se ha generado un poco de ruido en twitter me gustaría añadir mi punto de vista.
Últimamente estoy tratando de usar linkedin como canal, para entrar en contacto con nuevos proveedores y clientes. Fruto de este uso/abuso estoy recibiendo el acoso de recruiters, pero eso es otro asunto.
No tengo muy claro que la hipótesis sea buena, pero estoy tratando de crear una red de contactos lo más grande posible. Todo ello viene de una conversación con un cliente que decía tener 30,000 contactos y que me explicaba que vez que escribía post en linkedin, le generaban una cantidad de tráfico considerable hacia su web.
Sin duda alguna, Linkedin es una red social perfecta para el entorno laboral. Permite mantener los contactos obtenidos y conseguir otros nuevos. De hecho, es precisamente en el terreno de las nuevas oportunidades laborales y ofertas de trabajo donde reside gran parte de su encanto.
Sin embargo, desde hace un tiempo vengo observando cómo determinados recruiters del sector informático envían ofertas o propuestas de trabajo de manera masiva sin, al parecer, haber consultado previamente la experiencia laboral de los posibles interesados.
